Tú tienes el poder
Por Jerry Brownstein
¿Eres consciente de que tus pensamientos, palabras y sentimientos tienen el poder de cambiar tu realidad física? ¿Sabes que es posible transformar tu vida completamente si cambias tus creencias y percepciones? Y no se trata de una vana ilusión de quienes creen en la Nueva Era... es algo que tiene base científica y empírica. La física cuántica nos dice que los átomos que constituyen nuestro mundo son en su mayoría espacio vacío lleno de energía. Esta energía ocurre en ondas vibratorias que contienen cantidades infinitas de información. Así que todo en el mundo material está compuesto de esta combinación de energía e información. Tómate un momento para integrar eso. Vale, ahora permite a tu mente asimilar que nuestros pensamientos y sentimientos son también formas de energía vibratoria que contienen información. Así es: nuestros pensamientos y sensaciones están hechos de la misma materia que las tostadoras o los teléfonos.

Y no solo está compuesto todo en nuestro mundo de energía vibratoria, sino que además hay una ley del Universo que dice que las vibraciones se atraen. ¿Esto qué significa para ti y para mí? Pues supone que la energía que proyectas a través de tus pensamientos y sensaciones atraerán a tu vida el mismo tipo de energía del Universo... pues lo similar se atrae. Cuando creas pensamientos y sentimientos positivos, éstos atraen cosas positivas a tu vida, pero si estás enviando pensamientos y sentimientos negativos, tus experiencias vitales serán también más negativas. Puedes ver la prueba de ello en el trabajo del Dr. Masaru Emoto y sus numerosos experimentos sobre los efectos que tienen las palabras, los pensamientos, la música y otros estímulos en la estructura molecular del agua. El agua que se ve expuesta a intenciones positivas a través de palabras o sentimientos como el amor, la felicidad y la gratitud, desarrolla estructuras cristalinas increíblemente hermosas y complejas. Sin embargo, cuando a esa misma agua se le presentan estímulos negativos como el miedo, el enfado o la violencia, toma formas desorganizadas y a menudo grotescas. En cada caso, la realidad física del agua se transforma para sintonizarse con las vibraciones a las que se ha visto expuesta: hermosa para lo positivo y deforme para lo negativo. Lo similar se atrae...
La Ley de Atracción aplica el mismo principio a la vida diaria, declarando que lo que pensemos y sintamos será atraído a nuestras vidas según el sencillo mantra: “la energía fluye hacia donde se dirige la atención”. Esto parece bastante simple: ten pensamientos positivos y te vendrá todo lo bueno. Sí que es simple, pero no es tan fácil como parece, pues la Ley de Atracción no discrimina entre pensamientos positivos y negativos, sino que sea donde sea que vaya tu atención, hacia ahí fluye la energía... y eso es lo que atraerás. Puede que estés pensando en tener felicidad y abundancia en tu vida, pero al mismo tiempo tus programas subconscientes y tu condicionamiento social estén enviando sentimientos de miedo y escasez. Así que el resultado será mixto. Atraerás algo de la abundancia en la que piensas, pero también atraerás la escasez que tus sentimientos profundos proyectan. La forma de crear la vida que deseas es incrementar tus pensamientos y sentimientos positivos, a la vez que reduces la negatividad consciente e inconsciente que estás proyectando. Parece un buen plan, así que ¿cómo lo logramos?

El primer paso es aprender a creer que tus pensamientos y sentimientos realmente tienen el poder de cambiar tu vida. Repetir palabras positivas no servirá de nada si bajo la superficie no te crees que eso vaya a funcionar. Tienes que actualizar tu viejo sistema de creencias, soltando pensamientos convencionales caducos y abriendo tu mente a un conocimiento más profundo de cómo funciona el mundo. Edúcate a ti mismo sobre los hechos que muestran que la energía que emites realmente co-crea tu realidad. Saber esto poco a poco hará desaparecer tus viejas creencias y te permitirá ver que las elecciones que tomas determinarán el fluir de tu vida. El siguiente paso es encontrar una fuente de sabiduría que siempre te llevará a tomar las decisiones adecuadas. Por suerte, esa fuente está tan cerca como el latir de tu propio corazón.

Puedes conectarte con la sabiduría en tu corazón desarrollando una práctica diaria que incluya la meditación. Esto permitirá que te sobrepongas al parloteo de tu mente, para que puedas tener acceso a tu sabiduría interior a la hora de elegir cómo actuar en el mundo. Cuando sigues a tu corazón, vas por la vida con la energía del amor como tu guía, creando de forma intencional tus pensamientos, palabras y acciones para que sean un claro reflejo de la hermosa persona que eliges ser. Esta es la práctica de la atención consciente, que simplemente significa ser consciente de que tienes la libertad de elegir quién quieres ser... en cada situación... en cada relación... a cada momento. Según vayas transformando tu vida de esta forma, te sorprenderá gratamente ver que... ¡funciona! Es alucinante, las cosas realmente mejoran si cambias tus pensamientos, sentimientos y percepciones. Este refuerzo positivo hará que tus creencias nuevas sean aún más fuertes... lo que atraerá más felicidad a tu vida... fortaleciendo aún más las creencias... aportando más felicidad... mayor creencia... más felicidad... y así es el ciclo virtuoso de la vida consciente. De ti depende... ¡Tú tienes el poder! •