EDICIÓN: Diciembre 2013 - Febrero 2014

La formidable Kees Ter Bruggen

Por Cat Weisweiller
La artista Kees ter Bruggen ha sido una personalidad muy querida en la isla durante más de 28 años, así que estuvimos encantados de encontrarnos con ella en su estudio-taller, para aprender un poco más sobre su vida y aventuras creativas.

Kees nació en Amsterdam en 1950. Hija de una bailarina y un saxofonista, creció en un hogar que vibraba con la música. El resto de sus familiares se sumaba a la orquesta, compuesta por bailarines y cantantes como ella misma, sus dos hermanas, sus 11 tías y tíos y sus 54 primos. Tanto talento junto culminaba cada año con un espectáculo sobre escena que seguramente rivalizaría con los de los mismos Von Trapp.



La guitarra clásica fue el instrumento que eligió Kees desde muy temprana edad. A los 12 años la escuela de actores la atrajo. A los 14, decidió valientemente cortar los lazos económicos con sus padres y cuidar de sí misma. Así, se pagó las clases de baile y canto tocando como primera guitarra y cantando en un teatro de cabaret y trabajando como camarera de noche. Como resultado de su dedicación y duro trabajo, para los 16 años ya formaba parte de una compañía de baile. Entre los 18 y los 21 viajó por toda Europa con el grupo de baile de la conocida coreógrafa holandesa Helen le Clercq, por ejemplo entreteniendo a las numerosas tropas americanas estacionadas en Alemania. Entre los 21 y los 36 se dedicó al teatro musical en Holanda. Tantos años de experiencia le valieron un espléndido currículo como incondicional de los escenarios, la televisión y la gran pantalla como cantante y bailarina. Entre todo ello, además dio a luz a su primer hijo, Juangui, y conoció a su alma gemela, el músico Eric-Jan Harmsen.

A los 36 años, Kees dio a luz a su segundo hijo, K.C. Cuando el bebé tan solo tenía 4 semanas, Eric-Jan y Kees se mudaron a Ibiza. «¡Llegamos sin dinero y nos partimos el lomo trabajando! Pero nunca me arrepentí de venir, mereció la pena. Y yo estaba tan atareada que nunca tuve tiempo de echar de menos el mundo de la farándula.»  El duro trabajo al que se refiere, por supuesto, tenía que ver con el Teatro Pereyra de la ciudad de Ibiza, un aclamado bar de música en directo que empezaron ella y Eric-Jan hace 25 años. Para añadirse a su frenético ritmo de vida, el tercer vástago de Kees, Tess, llegó ¡tan solo cuatro semanas antes de su gran noche de apertura!



Décadas de espectáculos y de criar a tres hijos, además de cultivar con tesón el Teatro Pereyra – sobre todo su restaurante del piso de arriba, que Kees recuerda con mucha nostalgia – le pasarían factura a Kees: en 1998 fue diagnosticada con un tumor cerebral. Por suerte, el tumor cerebral era benigno y pudo ser tratado. Sin embargo, supuso un punto de inflexión para Kees: «No podía aguantar más el ajetreo de la noche. Anhelaba paz y tranquilidad. Necesitaba encontrar una vía de escape creativa, sin tanto ‘ruido’...»  La visita a su estudio me permitió constatar que había conseguido eso mismo. Me recibió una mujer creativa irresistiblemente jubilosa, disfrutando enormemente de la paz interior que le ofrece el santuario de su espacio de trabajo: «¡Para mí, esto es como un patio de recreo para adultos!»

La cerámica y la pintura sobre lienzo son sus grandes pasiones. Mucha experimentación y formación en ambas artes le valieron el primer premio en el concurso ibicenco Juan Daifa en 2005. Este premio le permitió comprarse un horno y montar su estudio-taller en el mismo lugar donde aún hoy trabaja. Cuando no se encuentra ocupada recibiendo a gente de todas partes que le pide usar su horno, Kees exhibe su trabajo ampliamente en Amsterdam y localmente en el Centro Cultural de Ibiza, el Consell Insular de Ibiza y el Centro de Convenciones en Santa Eulalia, por no hablar de AMAE (un colectivo de 60 artistas de distintas nacionalidades basados en Ibiza) con quien expone por toda la isla seis veces al año.



Sus creaciones se dividen en dos categorías. En primer lugar, su escultura, que sobre todo replica la forma humana y, notablemente, recrea aparatos mecánicos muy elaborados con arcilla. De hecho, nada le gusta más que encontrar viejos y oxidados artefactos, desmontarlos estudiándolos meticulosamente, y pacientemente reconstruir copias en arcilla, pieza por pieza. Su próximo y ambicioso proyecto es desmontar un viejo reloj y reproducir su complejo mecanismo interno en arcilla. Su segunda gran pasión son sus coloridos y vibrantes cuadros en óleo y acrílico, que toman formas abstractas y contemporáneas muy hermosas. Sin embargo, la belleza de sus cuadros viene de mucho más allá que su talento creativo innato, al ser cada pieza el resultado de lo que ha canalizado en estados meditativos o de duermevela. «No trabajo desde la cabeza sino desde el corazón. Transfiero todas mis experiencias, sean positivas o negativas, a los lienzos. Se trata de un vertido catártico de mis emociones. Tengo una visión del cuadro en mi ojo interior antes de haber cogido siquiera el pincel...» Desde luego que visitar el estudio de Kees es como gozar de acceso privilegiado a su alma... un alma bien especial, por cierto.

Para ver su trabajo:
Contacta con Kees llamando al 0034 610 271 095, o envíale un email a [email protected]
(Su estudio está situado enfrente de ‘La Maison de l’Eléphant’ en la carretera de Eivissa a Sant Josep.)

Para unirte a Kees en el santuario de su estudio:
Cada martes de 16h a 19h. Sesiones grupales abiertas, silenciosas, sin asistencia, usando a un modelo viviente como inspiración. Trae tus propios materiales artísticos. Todos los niveles son bienvenidos. No hay coste, excepto una contribución de 10€ para la modelo. •