EDICIÓN: Diciembre 2012 - Febrero 2013

Nuevo CD de Jon Michell

Por Cat Weisweiller
Jean-Michel Fueter (conocido como Jon Michell), residente en Ibiza desde hace tiempo, acaba de lanzar su esperadísimo álbum: Taking my time. IbiCASA se encontró con él para conocer al hombre tras la música y saber cómo se creó este álbum.
 
Jon Michell nació en Tanzania, de padres suizos que eran misioneros. Gran parte de su juventud la pasó por tanto moviéndose por África, hasta que su familia volvió para instalarse de forma permanente en Suiza cuando él tenía 14 años. Fue en esa época cuando recibió su primera guitarra acústica. Su amor por esta guitarra pronto evolucionó hacia la guitarra eléctrica, una afinidad que le ganó la participación en el primer álbum de Krokus, un destacado grupo suizo de heavy metal.


 
En 1987, con 37 años, se mudó para siempre a Ibiza, tras haber experimentado la isla por primera vez en 1971. Según él mismo admite, sus andanzas durante los primeros años aquí fueron producto de “un alma complicada con un pasado turbulento”, hasta tal punto que inspiraron a un periodista del Diario a escribir su biografía, Trip, publicada en el 2005. Ese título lo dice todo. Jon Michell no pone en duda que la música fue un catalizador vital a la hora de dirigir su enfoque hacia una existencia más pura y feliz. Pasó los 90 haciendo bolos con su reconocido grupo de blues/rock, Los Malos. A menudo coparon titulares, no sólo por sus proezas musicales sino también por su activismo en defensa de la música en vivo y los derechos de los músicos, que estaban quedándose en la cuneta con la repentina explosión de discotecas y música electrónica en la isla.
 
Después de un tiempo, y dándose cuenta de que tenía que atenuar un poco su música para hacerla más accesible, Jon Michell se dedicó al blues y country rock. Y así nació el grupo Jon Michell band. Al mismo tiempo, se le podía encontrar tocando junto con Blues Dave y Chris Lee en un trío llamado Tres Hombres Tres Guitarras, por no hablar de sus colaboraciones con muchos grandes músicos que visitaron la isla, como Eric Burdon (cantante de canciones famosas como [Oh lord please] Don’t let me be misunderstood y House of the Rising Sun); el hermano de Mick Jagger, Chris; y la superstar alemana del punk, Nina Hagen. A finales de los 90, Jon Michell se unió a sus amigos Alok, Merel y Belinda para crear Namaste, el aclamado jolgorio de los miércoles en Las Dalias. Ahí, su tiempo se dividía – y así sigue siendo – entre seleccionar y coordinar las actuaciones musicales en vivo, subirse al escenario de vez en cuando él mismo, y añadir instrumentos étnicos a su repertorio musical, todo ello intercalado con la celebración de muchas bodas espirituales en Ibiza.


 
En el 2012, cumplidos los 60, Jon Michell sintió que ya era hora de consolidar su larga historia de amor con la música: “Me di cuenta de que el tiempo pasaba. Y que, a pesar de haber escrito canciones durante toda la vida, y de haber dado conciertos al menos una vez por semana desde siempre, no tenía nada para mostrar tras todo ello ni nada que ofrecer al público que me pedía CDs.” Para la primavera del 2012, sus sesiones de grabación con Bernie Weimer en el estudio ibicenco ThirdEarStudios habían comenzado en serio. Su álbum de 14 temas, lanzado en Septiembre de este año, es el producto de mucho tiempo, reflexión y espíritu creativo, y refleja su compromiso permanente con la promoción de la música en vivo. “Estaba decidido a grabar todos los instrumentos en vivo, sin intervención electrónica, y a no favorecer un elemento por encima de otro. Por ejemplo, con las aportaciones instrumentales – todas guitarras – no sentí la necesidad de incluir solos superfluos para lucirme. Sentí que era importante en su lugar eliminar el ego y darle a cada canción espacio para que todos los elementos pudiesen respirar.”
 


El resultado es una selección sensiblemente autobiográfica de canciones sinceras que van desde el rock influenciado por el country hasta el swing, el boogie e incluso el calipso – con vocales y todas las guitarras interpretadas por Jon Michell, mientras que artistas locales invitados llenos de talento aportan los teclados, los bajos y la percusión. La portada del álbum – en sí misma un trabajo de ingenio artístico que evoca los antiguos vinilos con arte coleccionable – ilustra el interesante trasfondo del título del álbum: “En la sociedad moderna, todo reclama nuestra atención. Es fácil dejarse absorber por internet, la prensa, los teléfonos móviles, las redes sociales, la publicidad, etc. El título, que significa ‘tomándome mi tiempo’, refleja mi reflexión de que es importante a veces cerrar la puerta ante tantas distracciones… en lugar de dejar que la vida nos pase de largo.”

Para información actual sobre dónde comprar una copia de “taking my time”, visita www.thirdearmusic.de ó envía un email a [email protected]

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