EDICIÓN 118: Agosto - Octubre 2023

La importancia del certificado de eficiencia energética

Por Armin Gutschick & Anja Sämann-Gutschick
Desde hace algunos años, quien posea un inmueble en Ibiza y lo quiera vender no tiene más remedio que conseguir el certificado de eficiencia energética. Se trata de un informe oficial expedido por un experto que evalúa la eficiencia energética de los inmuebles asignándoles calificaciones de la A a la G, como ya las conocemos de los frigoríficos y televisores.

El certificado contiene informaciones importantes sobre las características energéticas del inmueble. Se calcula el consumo de energía que tiene un edificio o una vivienda durante un año en condiciones normales de funcionamiento y ocupación. Basándose este cálculo se le clasifica en una escala que va desde la letra A (el color verde oscuro indica la máxima eficiencia energética) hasta la letra G (el color rojo indica la mínima efi- ciencia energética). Para el cálculo se toma en cuenta la producción de agua caliente, la calefacción, ilumi- nación, refrigeración y ventilación. Además, se consideran elementos constructivos como el material del revestimiento exterior, el tipo de ventanas y si existen sistemas de aire acondicionado, paneles solares o fotovoltaicos y bombas de calor.



En Ibiza, el certificado energético juega un papel importante por varias razones: es una fuente de información valiosa para un potencial comprador ya que le permite evaluar el coste de energía que será de esperar y la eficiencia energética que tiene el inmueble. Cuanto más alta sea la calificación energética indicada en el certificado, menor será el gasto de energía y mayor el valor del objeto. Por lo general, los constructores que maximizan el aislamiento térmico y acústico, emplean materiales de alta calidad e instalan ventanas y puertas de PVC pueden contar con que la calificación de eficiencia energética del inmueble será excelente y que, por lo tanto, el valor del objeto aumentará. Mediante la valoración de los aspectos energéticos de un edificio se pueden detectar puntos débiles que causan un consumo eléctrico elevado. El certificado ofrece propuestas para mejorar la eficiencia energética, por ejemplo la optimización del aislamiento, la modernización de los sistemas de calefacción y refrigeración o la instalación de iluminación con LED. Aplicando estas medidas se puede reducir el consumo energético, lo que supone un ahorro en el gasto energético y a la larga reducirá los gastos generales del edificio.



Quien quiera alquilar su vivienda debe saber que desde junio de 2021 existe una nueva normativa que obliga a tener el certificado de eficiencia energética también para viviendas de alquiler vacacional. A la hora de la venta de un inmueble, se debe adjuntar a la escritura de compraventa una copia del certificado de eficiencia energética y la prueba de su inscripción en el registro pertinente, que en Ibiza es el Consell Insular. Otra novedad es que, si el inmueble tiene la calificación “G” - que es la más baja -, el certificado solo tendrá una validez de cinco años y no de diez como con las otras calificaciones. Por regla general, los residentes contribuyentes que hubiesen mejorado la eficiencia energética de su vivienda en más del 30% mediante inversiones como bombas de calor, instalaciones fotovoltaicas o aislamientos podrán desgravar hasta 3.000 euros en la declaración de la renta de los tres años siguientes.

Uno de los requisitos primordiales para obtener esta reducción fiscal es el certificado energético que demuestre la eficiencia energética de la vivienda antes y después de las reformas.

El coste del certificado energético varía en función del tamaño y la complejidad del inmueble. En Ibiza suele costar entre 150 y 400 euros y hay que tener en cuenta que solo puede ser emitido por un arquitecto o un ingeniero técnico que haya revisado personalmente el objeto. La Administración pública de las Islas Baleares no solo tiene la competencia para registrar los certificados energéticos, sino también para la imposición de las posibles multas. Si un propietario no presentase el certificado energético a pesar de estar legalmente obligado a ello, podrá ser sancionado con una multa de 300 (infracción leve) hasta 6.000 euros (infracción muy grave).