EDICIÓN 115: Febrero - Abril 2023

Lo viejo se convierte en nuevo

Por Jerry Brownstein
Vivimos en un planeta finito, pero utilizamos sus recursos como si fueran infinitos. Todo tipo de producto manufacturado, desde el contenedor más pequeño hasta el vehículo más grande, tiene obsolescencia incorporada, lo que significa que un día será desechado y tendremos que sustituirlo por uno nuevo. Las montañas de plástico en nuestros mares y vertederos, además de los coches, la ropa y todo lo demás que tiramos, son testimonio de esta cultura del despilfarro que va en aumento. La población mundial se ha duplicado en sólo 50 años, pasando de 4.000 millones en 1973 a 8.000 millones en la actualidad: más gente, más residuos y más agotamiento de nuestros recursos naturales. Afortunadamente, hay quienes están trabajando para darle la vuelta a esta situación cambiando nuestra forma de pensar sobre nuestra “cultura del usar y tirar”.

Dos de las cosas más importantes que podemos hacer para contribuir a este cambio son el reciclaje y el upcycling. Ambos procesos tienen un impacto positivo en el medio ambiente al reutilizar materiales en lugar de tirarlos. Todos tenemos una idea de cómo funciona el reciclaje: los residuos se descomponen en sus componentes básicos para poder reutilizarlos en nuevos productos, el papel se tritura y se convierte en pulpa útil, el plástico se separa para fundirlo en bolitas reutilizables y el vidrio se rompe para convertirlo en vidrio nuevo.



En cambio, el upcycling no destruye el producto. Toma algo que se considera un residuo y le da una segunda vida o una nueva función. Un ejemplo sencillo es una mesa de centro de palets. El upcycling transforma un palé usado en un bonito mueble, por eso se llama “upcycling”, porque aumenta el valor del objeto. Aquí mismo, en Ibiza, hay gente que está haciendo un trabajo maravilloso en este campo: Carla Silva dirige el Proyecto Mimos, que se especializa en el upcycling de muebles y accesorios en todas las áreas del hogar. Su pasión es modernizar y dar una nueva vida a piezas viejas o desgastadas, y es que utilizando productos ecológicos sostenibles y diversas técnicas, transforma mágicamente lo viejo en nuevo: muebles, baños, cocinas, chimeneas, puertas, verjas y mucho más. Todo lo que hace falta es un poco de imaginación y un poco de trabajo para convertir un viejo armario, mesa o silla en algo atractivo y útil. A veces basta con cambiar el color de la pintura. Carla también organiza talleres interactivos para mostrar a la gente cómo hacer estas cosas por sí mismos.
Instagram: mimosproject
Email: [email protected]

Maximiliano Juárez da una nueva vida a las botellas de vidrio vacías en su ingenioso proyecto de upcycling “Another Round”. Reciclar una botella para crear una nueva consume casi tanta energía como fabricarla con vidrio nuevo. Max se dio cuenta de que es más eficiente transformar las botellas viejas en nuevos y bellos productos, y ésa es la idea que hay detrás de Another Round. Está desarrollando una gama de artículos reciclados de buen gusto que incluye vasos, tarros, platos, cuencos, jarrones, lámparas, portavelas y mucho más. Para los clientes comerciales, recogerá sus botellas vacías y las transformará en productos adecuados para su uso en ese negocio concreto. Turistas y locales podrán adqui- rir todas las creaciones recicladas de Another Round en su sitio web: www.anotherround.world.



Studio Rethink Ibiza lleva el reciclaje de plástico a otro nivel en su Plústic Lab. No sólo descomponen los residuos plásticos, sino que los transforman en cosas nuevas, valiosas y únicas. Giada Forneris y Gianpaolo Passaretti realizan todo el proceso de principio a fin: recogen, separan, limpian, trituran y crean los nuevos objetos. Colaboran con empresas, restaurantes, hoteles, tiendas y residentes locales que les dan plástico que de otro modo se tiraría.



Plústic Lab utiliza equipos de alta tecnología, como una impresora 3D, una cortadora láser y una fresadora. También disponen de una bicicleta de baja tecnología que tritura el plástico mientras se pedalea. El resultado final es una variedad de creaciones asombrosas, como joyas, posavasos, macetas, lámparas, muebles e incluso un parque infantil. Plústic Lab ha recibido varios premios por su trabajo, y siguen persiguiendo su objetivo: “Cambiar poco a poco el planeta, sin más límite que nuestra propia imaginación”. Es una in- tención que comparten todas las personas que se dedican a marcar la diferencia en la ecología de Ibiza.
Tienda online y más información: www.plusticlab.com